Evelyn Ramos Evands
Evelyn Ramos Evands

Evelyn es una luchadora. Lo ha sido toda su vida. Hace cuatro años, ella trabajaba en una notaría, tenía un trabajo seguro, hasta que un día le detectaron Lupus, una enfermedad autoinmune incurable.

¿Eso la detuvo? No. Evelyn empezó a buscar una cura a través de la alimentación y se convirtió en una experta en la desnutrición infantil y la anemia. Ella no podría ser curada, pero podía ayudar a miles de niños a prevenir enfermedades a través de la buena alimentación.

Como no iba a poder trabajar para nadie, por sus complicaciones, decidió emprender su propio negocio. Así nace Evand’s.

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¿Qué es Evand’s?

En 2018 empezamos como un quiosco saludable en Huánuco, una de las regiones más pobres del país. Empezamos a brindarle a los alumnos alimentos saludables que puedan combatir la anemia y la mala alimentación. Tampoco vendíamos golosinas ni gaseosas ni comida rápida. Trabajamos con cereales, refrescos de pulpa de fruta, usamos stevia para endulzar.

¿Los estudiantes estaban mal alimentados?

Cuando empezamos con el quiosco escolar, vimos que muchos adolescentes, sobre todo mujeres, se desmayaban por la mala alimentación. Iban al colegio sin almorzar. Trabajaban en la mañana y luego iban a estudiar sin almorzar. Por eso decidimos que el quiosco también hiciera una labor social. A los alumnos de bajos recursos les dábamos la alimentación diaria gratis. Al medio año, vimos resultados en los jóvenes porque ya no había desmayos.

¿Y cómo mantenías el quiosco?

De las ventas de los demás. No era mucha la ganancia, pero la idea era que el quiosco tuviera un impacto social.

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¿Cómo decidiste emprender este quiosco?

En 2017 me diagnosticaron con lupus. Yo trabajaba en una notaría en Huancavelica y tuve que renunciar porque la enfermedad me raía muchas complicaciones. Me entró una depresión y empecé a estudiar nutrición tratando de buscar una cura para mi enfermedad y, en el camino, averigüé sobre la anemia y la mala alimentación en los estudiantes de bajos recursos, así que decidí hacer algo al respecto para ayudar.

¿Cómo han podido combatir la anemia?

Organizamos un piloto para que los padres lleven los resultados de hemoglobina de sus hijos a la hora de la matrícula y, según eso, les asignábamos una alimentación a los estudiantes para poder curar la anemia. Más de la mitad de los 1,000 niños del colegio tenían anemia. A los que tenían la hemoglobina más baja le dábamos tratamiento alimenticio gratuito en el quiosco.

¿Qué tipo de productos tienen?

Tenemos varios productos, pero los más conocidos son cuatro. Papilla para bebés que tiene manzana Israel, zumo de maíz morado, sangre bovina deshidratada y pulverizada. Chocolates de sangre deshidratada, cañihua, semillas de calabaza y cacao. El Irondrink, que es zumo de maíz morado, esencia de uva y la sangrecita deshidratada. Y la otra es la hamburguesa antianémica que ganó un concurso en Lima. Tiene harina de tarwi y trucha y, en vez de papas al hilo, usamos arracacha deshidratada y la mayonesa la hacemos con brócoli cushuro y aguaymanto.

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¿No has pensado abrir tu restaurante? ¡Pareces chef!

(Risas). Sí. La loca innovadora soy yo. Y todo lo que hacemos primero lo pruebo conmigo porque mi enfermedad también afecta mis niveles de hemoglobina. Empezamos como solo un quiosquito, pero ahora ya tenemos como 15 productos que vendemos en supermercados y ferias. Tres de ellos ya cuentan con registros sanitarios. Pueden encontrar nuestros productos en el marketplace de Plaza Vea o en la Feria Ecológica de Barranco.

Mencionaste sangre como insumo. ¿Es full hierro?

Sí es full hierro y, a diferencia del hígado, no eleva el colesterol. Comenzamos a usarla porque mis papás me daban a mí la sangre deshidratada cuando me detectaron lupus porque se me bajaba también la hemoglobina. Todos los productos que hacemos primero son probados por nosotras en Evand’s.

¿Quiénes trabajan en Evand’s?

Todas somos madres solteras. Yo como madre soltera conozco lo difícil que es conseguir trabajo con un hijo pequeño; por eso contratamos a madres y nos apoyamos entre todas porque la tasa de machismo es mucha acá en Huánuco. Somos una familia más que una empresa.

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¿Cómo les afectó la pandemia?

Íbamos a abrir un nuevo local en uno de los colegios más grandes acá en Huánuco, pero por la pandemia no se dio. Perdimos toda la inversión que habíamos hecho. Donamos todo lo que habíamos comprado a los asentamientos humanos.

¿Qué ha significado para ti ganar el concurso Próceres del Bicentenario?

Ha sido lo mejor que nos ha pasado porque vi el resultado de nuestro trabajo. Me dio valor para seguir luchando por nuestros ideales y veo que no estaba sola. Somos 21 próceres luchando contra la corriente.

¿Qué esperas de este 2021?

El cambio. El respeto entre personas.

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AUTOFICHA

“Nací en Huánuco. Estudié Derecho y Ciencias en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Al terminar mi carrera me dediqué a hacer realidad mi sueño: fomentar la alimentación saludable para prevenir la desnutrición en niños con productos innovadores y regionales, dando trabajo a mujeres en situación de vulnerabilidad”.

“El nombre Evand’s es un acrónimo que se origina con la combinación de mi nombre, Evelyn, y el de mi hija Andrea, de 14 años, quien desde el inicio me ha acompañado en el crecimiento y desarrollo del quiosco saludable”.

“Padezco de lupus, una enfermedad autoinmune en que el propio sistema inmunológico ataca las células y tejidos sanos por error. A pesar de esta convalecencia, no me rindo y sigo adelante para ayudar a los niños a prevenir enfermedades con la buena alimentación”.

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